17 de abril de 2011

¿Quién eres tú?

De repente se te olvida quién eres.
Has cambiado tanto en tan poco tiempo, que ya no sabes lo que te gusta y lo que no, ni lo que haces porque quieres o porque tienes que, o porque te sientes obligado, o porque no quieres causar molestias, o porque te importa lo que vayan a pensar de ti.

De repente, necesitas un pequeño empujón para recordar quién eres y lo que quieres, o al menos esperas que sea así; de repente tienes una crisis extraña en la que no sabes qué pasa con tu vida y necesitas recordarte a ti mismo quién eres, por eso haré otra de mis muchísimas listas inútiles de datos (inútiles) sobre mí.

  • No sé cómo empezar esta lista inútil.
  • Si mis calificaciones no me importaran tanto, dormiría todavía más en la escuela y me la pasaría haciendo estupideces.
  • Toda mi vida estuve segura de que quería estudiar veterinaria o medicina. Oportunamente empecé  a dudar y a considerar psicología, ingeniería cibernética, diseño y ahora no tengo la más mínima idea de lo que voy a dedicarme el resto de mi vida.
  • A pesar de que siempre lo niego, suelo obsesionarme con mi peso.
  • Una vez que me conoces bien, dejo de ser tan interesante.
  • Siempre que empiezo a conocer a alguien, además de ser difícil por mi timidez, es muy incómodo porque casi no hablo y no encuentro nada bueno qué decir.
  • Me frustra el hecho de que nada me apasiona realmente, eso hace que no sepa bien lo que me gusta y lo que quiero. Nada me ha llamado suficiente la atención.
  • Toco la guitarra desde los 11 años y aún así apesto en eso, then again, no me apasiona. Creo que funcionaría mejor en batería, pero debido a mi poca coordinación y mi torpeza extrema, sería un FAIL con patitas y cabello rojo.
  • Cada vez que me pican las costillas siento el reflejo inevitable de golpear con todas mis fuerzas a quien sea que lo esté haciendo. Lo he hecho, los he lastimado, y me siguen picando.
  • Creo que ya había puesto el punto anterior en algún post de inutilidades de Mystique. Miren cuánto me importa.
  • Me gustan las narices grandes en los hombres y los ojos penetrantes. De preferencia piel blanca y cabello oscuro.
  • Me gusta presumir que hablo Inglés, Francés, y Alemán y que daba clases de Francés, pero en realidad no sé nada de Alemán porque no pongo atención en clase y mi maestra sólo hace chistes malos.
  • Desde que iba en secundaria me convencí a mí misma de que me iban a salir alas algún día por arte de magia, después se me olvidó y ahora estoy convencida otra vez.
  • Ya me es imposible contenerme cuando tengo sueño, esté donde esté, me quedo dormida.
  • Una vez me quedé dormida en el piso de mi salón de clases. Es lo más cómodo que existe.
  • Siempre he querido salir a la calle y hacer cosas locas, pero jamás lo hago porque no me atrevo
  • Mi novio siempre dice que no sabe cómo es que lo aguanto, pero en realidad no sé cómo es que me aguanta él a mí con todas mis inseguridades, depresiones, estupideces que he hecho, dramas y momentos callados. De hecho es la persona en la que más confío en todo el mundo, con la única que puedo hablar de casi cualquier cosa, y lo amo con toda mi alma.
  • Si hay algo que me molesta, es que me despierten asustándome, con picoteos, gritos pendejos, y golpes. Y  la carne. Y que me vean comer. Y ver a algunas personas comer.
  • Amo el chocolate y es sumamente difícil que me empalague.
  • Ya no recuerdo en dónde no me he quedado dormida.
  • Me siento rara si termino frases y no pongo punto final. 
  • Lloro por todo.
  • Ya no sé qué poner y no sé si esto me ayude a acordarme de quién soy.

3 comentarios:

Alex Kim dijo...

Y que si los que te conocen ya no encuentran interes, una relacion es afecto, repseto, admiracion, etc etc

no por interes ( :

Garu dijo...

Señorita recuerde que sus alas son demasiado hermosas como para que los humanos las vean.

Mystique dijo...

Aww, sí que lo son.
Ja, no recordaba que ése fue mi lema por toda la secundaria :D