No supongas, no sabes de lo que hablo y/o Post fantasma

Post fantasma porque lo publiqué hace mucho tiempo y duró allí como 2 horas antes de que me diera cuenta de que era muy, muy estúpido y patético, y lo borré, pero se quedó allí guardado, entonces decidí publicarlo hoy, para recordar los tiempos dramáticos e idiotas, y sólo porque sí.

. . . . . . .

Decepción, inseguridad, ironía, tristeza, errores, nostalgia, melancolía y sentimientos que no supe identificar. Primero se llenó mi corazón de esa mezcla que venía persiguiéndome días atrás, esa mezcla que se quedaba en mi corazón por horas y horas, haciéndome verlo todo de esa manera tan diferente, muchas veces ya había sentido las lágrimas saladas en los ojos, pero siempre las encarcelé, las castigué por atreverse a asomarse y cubrir mis pupilas, por atreverse a causar que mis ojos se enrojecieran, por intentar desahogarme.

Pensaba en cómo cambian las cosas, en como, al parecer sólo yo lo noté, en como cada vez te sentía más lejos, pero ¿habías estado cerca alguna vez? lo estabas, el menos eso sentía yo, pensaba en como yo ya no podía cambiar nada, en mi volátil existencia, con mi inminente fragilidad, pensaba en mis dudas y suposiciones que eran eso y nada más, en la cobardía, la mía y la tuya, traté de recordar el momento en el que todo se había desvanecido, y yo no me di cuenta. Pensaba en las suposiciones, en la idea que alguna vez tuviste, en la rápida manera en que me quedé tan ciega, y no te culpo, no te culpo por cambiar, pero me quedé con esta enorme duda, lo que yo no podía preguntar y tu no te atrevías a decirme, tu falta de importancia ¿Por qué sigues mintiendo?

Sentí los ojos acuosos, pero ésa vez no me importó, puse un poco de resistencia al principio, apreté la mandíbula, cerré los ojos, muy fuerte, pero ya no le vi sentido, me tiré al piso, y dejé que todo fluyera, sigilosamente, hundiéndome, enrojeciéndome, destapando mi río de inseguridades y estupideces adolescentes, inseguridad, inseguridad, inseguridad, recordando las lluvias de Junio muerto y Julio nuevo, ¿cómo podía haberme quedado atascada? ¿Cómo fue que me hundí tan rápido? Seguí, seguí liberando a las traidoras lágrimas hasta que me dio sueño, hasta que se hincharon mis ojos, hasta llenarme de ideas y aún así no comprender nada.

Si tu supieras a lo que me refiero, dirías que no tengo razón para llorar ¿Por qué lloraría? Según tu, todo está bien, yo hago dramas y sigo sin comprender.

Ya sé, sueno a quinceañera emo patéticamente deprimida y con PMS, se equivocan...déjenme ser.

. . . . . . .

Meh, ahora que lo leo es realmente muy, muy, muy, muy, muy patético, bah.