20 de febrero de 2011

De esas inútiles.


De nuevo tengo una de esas entradas inútiles con datos ridículos sobre mí, de esas cosas que a nadie le importan y no me importa que no les importe.
Una de esas entradas que no significan nada.

La gente se la pasa quejándose de que estoy cambiando drásticamente, pero sinceramente, me gusta más lo que soy ahora que lo que era antes.

También se quejan de que nunca hablo, pero es porque nunca tengo nada bueno qué decir.

 Tengo una gran debilidad por la comida.

Toda mi vida estuve segura de que quería estudiar medicina. A buena hora empecé a dudar.

Nunca he llorado viendo Titanic, ni Diario de una pasión, ni 10 cosas que odio de ti, ni WALL-E, ni Up, ni A Walk to Remember,ni el Rey León, ni Bambi...

Siempre me estoy quejando de lo estúpida que es la gente hoy en día, pero honestamente, mi vida sería más aburrida sin todos ellos. No habría de quién burlarse.

Paso el 40% de mis clases dormida, y aún así mi promedio nunca baja de 9.

Siempre quise tener los ojos de algún color llamativo y una mirada cautivante.

Ya vi Black Swan, y a diferencia de todo mundo, no me obsesioné con ella. Tal vez porque ya me habían contado todo lo que iba a pasar, o porque los simbolismos fueron demasiado obvios, o porque está sobrevaluada.

De pequeña siempre me mareaba en carros y de repente se me quitó. Ahora me dan náuseas casi diario y sin razón.

Siempre tuve algunos problemas aceptándome a mí misma, pero algunos días despierto y me sorprendo por lo guapa que soy.

Los libros de autoayuda son los que más patéticos me parecen.

Tengo problemas de intuición e indirectas.

A veces cuento calorías.

Al menos una vez por semana me dan ganas de llorar.

El tiempo es una de las cosas que más me agobian. Pasa demasiado rápido y no parece tener intenciones de detenerse.

Siempre cargo un ala y una bala en mi cuello, pero algo que jamás, jamás me quito, es el anillo prestado. Los tres me recuerdan lo que soy.

Sí, besaría a una mujer, y no me da pena decirlo de nuevo, querida Espíritu y querido Lobo con acento en la Ú.

Algunas veces sí me dan ganas de que el mundo se acabe en el 2012.

Soy tan torpe que si fuera otra persona, me daría pena ajena.

Sigo diciendo que soy un WIN con patas y pelo rojo.

Ya no sé qué decir sobre mí sin que suene patético, así que, cambio y fuera.


4 comentarios:

NayoBlogger dijo...

Ay Mys, ya andas de emo.

Ninja Peruano dijo...

Te faltó "No dejo propinas en los restaurantes de crepas"

Brujo Malo de Ningún-Lugar dijo...

Bwahahahahahahaha...perdón, yo tambien me estoy burlando de la humanidad y no por nada ridiculo, sólo por vanidad.
Te aplaudo, te animo, (ojalá el sentido de mis palabras no se pierda en esta transcripción)y en verdad admiro tu sinceridad (¿o cinismo?)...
Mmhhh

Espíritu dijo...

Pues que? Es simplemente raro eso de que besarías a una mujer, y es tan divertido fastidiarte... jaja, pero o creo que has cambiado para bien, eres una niña muy linda, bonita y que debería contar menos las calorías de la comida n_n ahhh... y Black Swan si cautiva eh? No me digas que nooo! No puedes negarlooo! [Incertar grito quinceañero]. Tqm, Mys :)